La Secretaría de Estado belga de Asilo y Migración y la Comunidad de Sant'Egidio han firmado hoy un acuerdo sobre un proyecto para permitir que 250 refugiados en condiciones de vulnerabilidad lleguen a Bélgica de forma segura y legal. El proyecto será implementado y financiado por Sant'Egidio en colaboración con organizaciones y comunidades de diferentes religiones.
El proyecto de los corredores humanitarios implica identificar a refugiados provenientes de diferentes regiones en crisis de Oriente Medio, África y Asia, que pueden beneficiarse de la protección internacional en Bélgica debido a su vulnerabilidad (mujeres, familias con niños, enfermos, ancianos, etc.). La pertenencia a una minoría amenazada y los posibles vínculos con Bélgica son criterios adicionales. Los afectados son entrevistados varias veces y los servicios de seguridad verifican su historia, así como su identidad. Si la evaluación es favorable, reciben un visado humanitario y son acompañados de manera legal, en avión y con total seguridad, a Bélgica. Para los beneficiarios, la operación es completamente gratuita, los costos corren a cargo de las entidades involucradas.
Cuando lleguen, los beneficiarios de este corredor humanitario tendrán que solicitar asilo en Bélgica. Durante este procedimiento de asilo, no serán asistidos por el Estado (excepto en lo que respecta a la atención médica), ya que la acogida, el alojamiento y el acompañamiento de estas personas serán organizados por las comunidades religiosas. Tras la concesión de la protección internacional, la acogida y el acompañamiento de los refugiados continúan durante un período total de al menos un año, con especial atención al proceso de integración de las personas afectadas.
Para la implementación del proyecto, Sant'Egidio y sus socios de las comunidades religiosas trabajarán en estrecha colaboración con el gabinete del Secretario de Estado Sammy Mahdi, el Comisionado General para Refugiados y Apátridas (CGRA) y la Oficina para Extranjeros y Fedasil . Los responsables de la aplicación también mantendrán contactos periódicos con las organizaciones internacionales competentes, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En el período 2017-2018, ya se había establecido un corredor humanitario similar que permitió que 150 refugiados sirios vulnerables llegaran a Bélgica. En aquella ocasión las comunidades religiosas los acogieron y ayudaron en su integración. Ya entonces, la creencia religiosa de los refugiados no tuvo ningún papel en su selección, y lo mismo sucederá con el nuevo corredor humanitario que se acaba de acordar.
Desde el principio, los corredores humanitarios han sido un modelo de vías legales complementarias para los refugiados vulnerables, además de los programas de reasentamiento existentes en el ámbito de las Naciones Unidas. En los últimos años, muchos actores de la escena internacional, incluida la Comisión Europea, han pedido fomentar este tipo de iniciativas. Al abrir este nuevo corredor humanitario, la Comunidad de Sant'Egidio, los cultos reconocidos de Bélgica y el gobierno belga responden al llamamiento.
Desde 2016, Sant'Egidio ya ha podido reubicar y ayudar a integrar a más de 4.500 refugiados vulnerables, principalmente de Líbano y Etiopía, en países europeos, en particular en Italia y Francia. Además, Sant'Egidio y ACNUR firmaron un acuerdo de cooperación más amplio esta semana en Ginebra, destacando la complementariedad de los programas oficiales de reasentamiento, como los del ACNUR, y los corredores humanitarios.