En la emergencia provocada por la pandemia, la Comunidad de Sant’Egidio continuó su servicio de apoyo a los sectores más vulnerables de la población: ancianos, niños de la calle y presos.
En la prisión central de Bukavu, Sant'Egidio distribuye regularmente kits de apoyo alimentario, que incluyen arroz y frijoles, pero también jabones, desinfectantes y máscaras protectoras.
Esta distribución ha sido una oportunidad para comenzar a ayudar también en el campo de la salud, a través de una adecuada sensibilización para la prevención del contagio por Covid-19, explicando la utilidad de la vacunación y la importancia de las medidas básicas de higiene.
En la cárcel, un antiguo edificio de la época colonial construido para 500 personas, hoy hay más del triple: 1555 presos, entre ellos 89 menores y 43 mujeres en sectores separados. El hacinamiento es un problema muy grave y un factor de riesgo para el contagio.
Aparte de en la prisión central, la distribución de alimentos ha llegado a niños de la calle cuyo número ha aumentado durante la pandemia, así como a los ancianos del barrio de Cercle Hippique. Desde junio hasta hoy, la Comunidad ha distribuido más de 5.000 kits de alimentos.