En la República Democrática del Congo unos 27 millones de niños (datos de UNICEF) han tenido que interrumpir sus estudios debido a la Covid-19. Esto ha significado un agravamiento de una situación que era ya muy frágil para el este del país, debido a la pobreza y los conflictos en curso. La escasa accesibilidad a los sistemas informáticos y la educación a distancia ha privado a millones de niños del acceso a la educación y los ha hecho aún más vulnerables a la explotación y la violencia.
Cada vez son más los niños que, al no poder ir a la escuela, son enviados a trabajar en minas clandestinas o en el campo.
Para dar respuesta a esta emergencia, la Comunidad de Sant'Egidio ha querido relanzar las Escuelas de la Paz: nuestro apoyo escolar a los niños se propone hoy como una ayuda para no abandonar los estudios y recuperar la confianza en el futuro. En esta perspectiva, la Comunidad de Bukavu ha organizado en las últimas semanas un campamento-escuela para los 150 niños de las Escuelas de Paz de la ciudad. En la casa de la Comunidad, divididos en grupos, los niños pudieron retomar sus actividades después de la emergencia por la pandemia, que los ha mantenido alejados de la escuela desde hace más de un año.