Pakistán hace frente a una nueva ola de contagios. Y mientras la pandemia sigue extendiéndose, la campaña de vacunación, que no empezó hasta junio, avanza muy lentamente y prioriza las zonas más desarrolladas del país. Hasta hoy, solo el 8,5% de la población ha recibido la primera dosis de la vacuna, mientras que ya se ha certificado la muerte de 26.000 personas por el virus.
La Comunidad de Sant’Egidio de Karachi, siguiendo su voluntad de proteger la salud de los más pobres, ha obtenido el permiso del gobierno regional de Sindh para abrir un punto de vacunación en un barrio periférico de mayoría cristiana, donde desde hace unos años hay una Escuela de la Paz.
El hospital regional ha enviado una unidad móvil, y la Comunidad se ha encargado de la logística para vacunar a unas 500 personas, que el 10 de octubre recibirán la segunda dosis.