Se estima que unos 15.000 menores viven en las calles de la gran ciudad de Abidjan, en Costa de Marfil. Niños y adolescentes que se han perdido por muchas razones, principalmente familiares. La Maison du Rêve de la Comunidad de Sant’Egidio se ha convertido ahora en un importante punto de referencia para algunos de ellos en el enorme distrito de Yopougon, que cuenta con más de un millón de habitantes. En esta casa pasan la noche, cenan y desayunan. Pero sobre todo, tienen la oportunidad de reabrirse al futuro haciendo realidad al menos parte de sus sueños. Soluciones que demuestran cuánto no es cierto que la calle es siempre una condena y que la integración es posible, incluso a veces puede ser muy rápida, a través de las sencillas, pero imprescindibles, herramientas de la cercanía y la amistad. Esto es lo que sucedió el año pasado (octubre de 2020 - septiembre de 2021).
En primer lugar, la vuelta al cole para los más pequeños, como Samuel, Christ y Yann, que promocionaron con buenas notas en junio. Para los mayores, algunos han empezado a trabajar, como Moussa Bamba, que de esta manera ha recuperado su autonomía. Moussa Sidibe y Vivouin Fae, inscritos en un centro de formación, se preparan para hacer lo mismo. Otra historia diferente pero tambien con final feliz es la de Raymond y Samuel, dos jóvenes inmigrantes benineses, que ante la crudeza de la calle - contrastada con la belleza de la casa en la que fueron acogidos durante unos meses - encontraron un trabajo y decidieron regresar a su país para construir su futuro allí.
Muchos de los niños acogidos en la Maison du Rêve se unen a la Comunidad, como voluntarios, para visitar a los que viven en la calle, trayendo comida y también para ayudar a todos a defenderse de la pandemia, que es un gran peligro, especialmente debido al bajo número de vacunados en el país. Finalmente, se ayuda también en la búsqueda de padres y familiares: en más de 3 años, a través de este compromiso que en ocasiones implica largos desplazamientos, se ha podido facilitar el regreso a casa de un buen número de niños que vivían en la calle.