Cada año la Comunidad de Sant’Egidio, junto a las Iglesias y asociaciones locales, organiza en muchos lugares de Europa la oración "Morir de esperanza" para recordar a las más de 59.000 personas que desde 1990 han muerto en el mar Mediterráneo o en otras rutas de inmigración hacia Europa.
Una dramática tendencia que ha empeorado en el último año: desde junio de 2020, 4071 personas han perdido la vida en el mar intentando llegar a nuestro continente. El 17 de agosto se celebró la oración en Lesbos, en Mitilene, para recordar las migraciones pasadas y presentes, la Gran Catástrofe y los actuales flujos de refugiados. Lesbos, aunque es pequeña, en el pasado fue y sigue siendo en el presente un símbolo crucial en Europa: representa el desafío de un nuevo inicio y de una nueva vida para muchos refugiados.
La necesidad de encontrar maneras concretas para fomentar iniciativas de solidaridad y reforzar los lazos espirituales entre Iglesias y países que hacen frente a desafíos similares ha llevado en 2020 a la metrópolis de Mitilene, Eresos y Plomari y a la Comunidad de Sant’Egidio a firmar un protocolo de colaboración. La misma Comunidad ha potenciado programas de ayuda a la isla desde 2019. La oración de hoy, organizada con la archidiócesis ortodoxa de Lesbos y presidida por el metropolia Jacob, se celebrará a las 12.00h en el paseo marítimo norte (Epano Skala), en la estatua de la Madre de Asia Menor "Mikrasiatisa Mana", un lugar significativo que recuerda a las madres refugiadas que, con valentía cruzaron las aguas para empezar una nueva vida después de haber dejado sus casas en Asia Menor, y el enorme número de víctimas, cuyo recuerdo está escrito en la historia y en el corazón de la Grecia moderna.
Durante la ceremonia al aire libre se recordarán algunos de los nombres de desaparecidos. La Comunidad de Sant’Egidio está presente en la isla de Lesbos desde 2019 con sus voluntarios (son más de 250 para el verano de 2021), mayoritariamente jóvenes, provenientes de varios países europeos: Portugal, Polonia, España, Países Bajos, Italia, Bélgica, Hungría y Alemania. Cada uno se paga el viaje y la estancia para pasar sus vacaciones con los refugiados de la isla y ayudar a la comunidad griega, que acoge y ayuda a quien llega por mar. Están aquí para dar solidaridad y amistad mediante la entrega de alimentos, formación y actividades para niños y familias. Sant'Egidio, a través de acuerdos con los gobiernos italiano, francés y belga, ha puesto en marcha el programa de los Corredores humanitarios, que permite trasladar de manera legal a refugiados y solicitantes de asilo de los estados miembro de la UE.
Gracias a esta programa 3700 personas vulnerables ha han sido trasladadas desde el Líbano y desde Etiopía. Desde septiembre de 2020, gracias a un acuerdo con la Comisión Europea y con los gobiernos griego e italiano, 100 solicitantes de asilo han llegado a Italia hasta el momento. Los corredores humanitarios son una iniciativa autofinanciada de integración de solicitantes de asilo, que se basa en el patrocinio de las Iglesias y de la sociedad civil.