Esta mañana han llegado a Fiumicino, con los corredores humanitarios que lleva a cabo la Comunidad de Sant’Egidio en colaboración con la Conferencia Episcopal Italiana, 13 refugiados originarios de Yemen y de Eritrea, entre los que hay 8 menores, que serán acogidos y empezarán un itinerario de integración en varias regiones italianas. Dos de ellos son bebés, los más pequeños que han llegado jamás con los Corredores humanitarios.
Mientras el Consejo Europeo ha decidido aplazar hasta septiembre las decisiones sobre el reasentamiento de migrantes –ir más allá del tratado de Dublín y organizar cuotas de entrada regulares–, los corredores humanitarios se consolidan como mejor práctica organizada y financiada por la sociedad civil, con más de 3700 refugiados que hasta el momento han llegado a Italia, Francia, Bélgica y Andorra. Siguen demostrando a todos los Estados europeos que son posibles, e incluso un obligado deber, soluciones de acogida e integración en nuestro tejido social y laboral.
Hoy llega un nuevo grupo del Cuerno de África. Entre las personas salvadas, hay dos recién nacidos