En el estado de El Salvador, cerca de la capital, se encuentra el pueblo de Santa Tecla. Inicialmente llamado Nuevo San Salvador, según un antiguo proyecto de país, se suponía que se íba a convertir en la capital. Aunque esto no ha sucedido, ahora es un centro de desarrollo económico con alrededor de 140.000 habitantes. Muchas personas se han sentido atraídas por sus oportunidades laborales y de vida, pero en realidad las desigualdades, también aumentadas a causa de la pandemia, han hecho de Santa Tecla un lugar donde viven muchos pobres.
Pero, tal como ha sucedido también en muchas partes del mundo, a la crisis sanitaria se le añadió también una crisis económica y social, y muchos se quedaron sin trabajo ni medios de vida.
Por eso la Comunidad de San Salvador, que desde hace muchos años ya inició un servicio con los pobres en Santa Tecla, intensificó allí su presencia, multiplicando la distribución de alimentos en la calle y la entrega de canastas, cestos de alimentos a familias necesitadas y ancianos sin hogar que viven en el "dormitorio público".
También se ayuda a los más pobres a defenderse de la infección, explicando las medidas sanitarias para protegerse y entregando material de higiene y mascarillas. Los jóvenes y adultos de Sant'Egidio han buscado nuevos recursos para dar respuesta a las necesidades de los "amigos de la calle" y los niños de la Escuela de la Paz de Las Delicias y Utila. De hecho, las escuelas fueron cerradas durante algún tiempo y muchos niños solo pudieron seguir estudiando gracias a la ayuda de los Jóvenes por la Paz.
Este compromiso ha generado un gran movimiento solidario que se ha visto reforzado con la llegada de muchas personas nuevas que han ofrecido su disposición para ayudar.
