Por tercer año consecutivo, el Oratorio de Santa Maria dei Guarini, en el centro de Bolonia, abre un espacio de acogida y hospitalidad nocturna para las personas sin hogar. En un momento tan difícil marcado por la pandemia, las personas sin hogar deben estar aún más protegidas.
En Bolonia hay unas 70 personas que se han quedado sin hogar. La Comunidad se reúne con todas ellas cada semana repartiéndoles comida, mantas, té caliente y mascarillas.
Cumpliendo plenamente los criterios de distanciamiento impuestos por las medidas anti-Covid y con todas las prevenciones, gracias a un convenio entre Sant’Egidio y el Ayuntamiento de Bolonia, el Oratorio de Santa Maria dei Guarini podrá acoger hasta seis personas sin hogar.
Aunque son considerados por la mayoría como "irreductibles" (es decir, que no aceptan la hospitalidad nocturna), la fiel amistad que la Comunidad ha construido con ellos a través de las cenas itinerantes, ahora los ha liberado de todo miedo. Así, han acogido con esperanza este espacio de familiaridad donde se encuentra el calor de una familia.
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