Julio y agosto en Mozambique son meses fríos. En la capital, Maputo, muchos viven sin hogar. Entre estos, hay niños, ancianos y madres con niños muy pequeños.
La Comunidad de Sant'Egidio visita a los sin techo cada semana los martes, jueves y viernes después de la oración de la tarde, llevando una cena caliente, y los domingos con el almuerzo. Los Jóvenes por la Paz con los adultos de la Comunidad reparten unas 800 comidas semanales.
Muchos jóvenes que se quedan en la calle vienen de otras provincias del país a buscar trabajo y un futuro mejor en la capital, pero es difícil, por lo que terminan durmiendo en la calle, y se sostienen lavando y estacionando coches o pidiendo limosna en los semáforos.
En los últimos años ha crecido el compromiso de la Comunidad con ellos y algunos han conseguido mejorar su condición. Se empieza por ayudarlos a tener un documento de identidad, ya que algunos lo han perdido y otros nunca lo han tenido, por eso hay que registrarse en el programa Bravo!. Esto ha permitido a algunos encontrar trabajo y así salir de la vida en la calle.
En los últimos días, con la contribución de la embajada portuguesa, se distribuyeron 300 kits de invierno, que contenían mantas, gorros de lana, calcetines, suéteres y jabones, para ayudar a superar el frío. Fue un momento de gran alegría tanto para quienes las recibieron como para quienes las distribuyeron.