Visitas médicas y ladrillos para reconstruir casas para ancianos a medida que comienza el invierno en Malawi

Compromiso de la Comunidad con el llamamiento "Sin ancianos no hay futuro"

 

En Malawi está aumentando el número de infecciones por Covid, hay mucho miedo: las personas se aíslan cada vez más, y los más débiles y solitarios, como los ancianos, se quedan atrás. La llegada del invierno ha dificultado sus condiciones de vida y el aislamiento.

 

La difusión y recogida de firmas del llamamiento de Sant’Egidio “Sin Ancianos no hay futuro” continúa. En paralelo, las Comunidades de Sant'Egidio de Lilongwe, Balaka y Zomba se movilizan para proteger la vida de los ancianos.

En Gambula, Sant'Egidio pidió ayuda a la población para reconstruir las casas de algunos ancianos que vivían al aire libre. Una cadena de solidaridad ha permitido fabricar y cocer los ladrillos necesarios para repararlas y movilizar ayuda para apoyarles.

 

Mientras, la distribución de alimentos, mascarillas y mantas ya ha llegado a otros amigos ancianos de varios pueblos. Muchos de ellos también necesitan medicamentos y tratamiento. Por esta razón, algunas enfermeras y médicos de Sant’Egidio los han visitado y tratado.

 

Es la "fantasía del amor" de la que habló el Papa Francisco. Una necesidad en este tiempo de confinamiento para proteger la vida de muchos, al multiplicar esos gestos de ternura que rompen la soledad y ayudan a vivir.