El presidente de la Comunidad de Sant’Egidio comenta el llamamiento del Papa en la audiencia del miércoles, el día siguiente del asesinato de George Floyd. Ante nuestro micrófono expresa preocupación por una sociedad que se está rompiendo, pero afirma que confía en los recursos del espíritu democrático fundacional de Estados Unidos.
Según los medios de comunicación americanos, más de 10 mil personas han sido arrestadas en EEUU desde que empezaron las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd, ahogado durante un arresto en Mineápolis el 25 de mayo pasado por un agente de policía blanco en presencia de tres policías más. "Tengo el corazón roto al ver la violencia por las calles de Estados Unidos y de la ciudad de Nueva York", ha dicho el secretario general de la ONU, Guterres: "Hay que escuchar las quejas, pero deben expresarse pacíficamente, y las autoridades deben mostrar moderación en su respuesta a las manifestaciones".
Mientras la Comisión por la Vida religiosa afro de la Confederación latinoamericana de religiosos (Clar) expresa en un comunicado "unión fraterna con los fieles afroamericanos, además del cariño a la familia de George Floyd y de una firme condena del racismo, el prejuicio y la violencia", los obispos americanos agradecen al papa Francisco su "fuerte estímulo pastoral y la garantía de que les recordará en la oración", que manifestó el Pontífice en una llamara telefónica a monseñor José H. Gomez, arzobispo de Los Angeles y presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos sobre el caso Floyd y el reguero de desórdenes que ha comportado. (sigue leyendo - IT)