El miércoles 29 de enero llegan en un vuelo a París 33 refugiados sirios procedentes del Líbano gracias a los corredores humanitarios, un modelo de acogida e integración que la Comunidad de Sant’Egidio ha propuesto en Francia y ha llevado a cabo con las Iglesias protestantes, la Conferencia episcopal y el Secour Catholique-Caritas.
Son personas en situación de vulnerabilidad, como ancianos, personas con discapacidad y familias –la mitad de los que llegarán tienen una edad comprendida entre los 2 meses y los 18 años– que serán acogidos en varias regiones de Francia. Los corredores humanitarios son un modelo de acogida difusa que empezó en Francia en julio de 2017, siguiendo el ejemplo italiano, y que precedió a Bélgica, Andorra y el Principado de Mónaco. Los itinerarios de acogida e integración son posibles gracias a organizaciones, asociaciones y particulares, a través de un trabajo voluntario y gratuito.
Los corredores humanitarios han demostrado su excelencia, al ser un modelo replicable para seguir salvando vidas; y también son una propuesta para Europa, para relanzar una solidaridad que una un continente a menudo dividido ante el drama de los refugiados.