75 años después de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, el Día de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto –que se celebra el lunes 27 de enero– no es una simple conmemoración, sino un recordatorio a las instituciones y a los ciudadanos para que estén más atentos al crecimiento de los prejuicios antisemitas y racistas, que a menudo van acompañados de acciones violentas y discriminatorias.
Son motivo de alarma la aparición, sobre todo entre los jóvenes, de movimientos nacionalistas, soberanistas y xenófobos en varios países europeos. En Italia, desde 2019, ha habido 181 episodios de antisemitismo, mientras que en Europa se han producido graves actos de violencia, como el ataque a la sinagoga de Halle (Alemania). Lo que ha sucedido hoy en Mondovì –han pintado "Judíos aquí" en la puerta de la casa del hijo de una mujer que fue deportada a los campos de exterminio– es el último de una serie de gravísimos actos discriminatorios y racistas que suscita indignación y preocupación.
Hay que facilitar a todos los niveles, desde las escuelas y las universidades, la respuesta más eficaz al odio: el conocimiento y la cultura. Es necesario dar a conocer la historia reciente y también es necesario favorecer la creación de lazos entre personas y comunidades: la gente odia a quien considera "diferente" porque no lo conoce. Lo es también para contrarrestar el cada vez más preocupante lenguaje del odio que circula por la web y contagia a muchos.
La reflexión sobre la Shoá fue determinante para la paz y la reconciliación en Europa tras la II Guerra Mundial. Pero el recuerdo del abismo de Auschwitz no es solo cosa del pasado. Es una advertencia que nuestro continente no puede pasar por alto: en el momento en el que están desapareciendo los supervivientes y testimonios de aquella inmensa tragedia es un deber de todos recopilar su recuerdo y transmitirlo a las generaciones futuras. Se trata de un deber básico ante un antisemitismo amenazador –y no solo con las palabras– como demuestran los recientes ataques a las comunidades judías de Halle (Alemania) y de Monsey (Estados Unidos).
Hoy más que nunca es necesario mantener el recuerdo y convertirlo en un factor de construcción de una nueva cultura que sepa acoger y valorar las diferencias y las particularidades de cada pueblo y de cada religión.
Actos de Sant’Egidio en ocasión del Día de conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto
Roma, 27 de enero de 2019. Casa dell'Architettura
Milán, 2 de febrero. Memorial de la Shoá
Más información
¿La respuesta al antisemitismo? Más cultura, más conocimiento (IT) de Andrea Riccardi
Nuevos itinerarios de amistad para judíos y cristianos (IT) de Ambrogio Spreafico