Una tonelada y media de sandía, y el calor se convierte en fiesta. En las cárceles romanas Sant'Egidio, con la ayuda del CAR (Centro Agroalimentario Romano) ha dado vida a una "especie de maratón" festiva estival: el 15 de Julio en Rebibbia Femminile; el 17 y 18 en Regina Coeli; y el 18 y 19 en Rebibbia Nuovo Complesso, cerca de 1500 presos han podido disfrutar de un momento de fiesta, juegos, canciones... y sandía fresquísima.
Una manera de alejar el calor y la sensación de ser un olvidado, que durante el periodo estival todavía se hace más fuerte. El verano junto con el calor traen consigo la disminución de las actividades y visitas, y para quién está en la cárcel es un periodo de tristeza. Con las sandías - cedidas por el Centro Agroalimentario Romano, y llevadas a las tres cárceles diferentes siempre en camiones refrigerados - llegan tambien los amigos de todo el año, y esto de por sí ya es algo refrescante: "Nosotros aquí estamos resignados, entonces llegais vosotros con esta sandía fresca y dulce...".
También los presos de las celdas de aislamiento en Regina Coeli y en Rebibbia, y en las alas de presos enfermos, han recibido la sandía. Uno de ellos, acercándose a la mirilla de la celda, ha explicado bien el sentido de esta iniciativa: "La sandía es buena, pero la cosa más bonita es que os habeis acordado de nosotros. Gracias!"
Los mismos presos han sido partícipes de la preparación y la distribución, que al final ha incluido a la fiesta incluso al personal de la policia penitenciaria.
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(Foto credit Mimmo Frassineti/AGF)