La semana pasada en Bukavu, la ciudad principal del sud del Kivu, hubo un incendio terrible que quemó parte de las periferias de barracas, en concreto en Camp-Zaïre, en el barrio popular de Kadutu. Se trata del primer barrio donde la Comunidad de Sant’Egidio inició el servicio de la Escuela de la Paz. Cerca de 300 barracas se incendiaron y 500 familias se han quedado ahora sin casa y por la calle. También se hallaron múltiples heridos y desgraciadamente dos víctimas mortales: dos niñas perdieron la vida, una de 4 y una de 9 años. El incendio, causado a partir del fuego proveniente de una cocina tradicional, se extendió a gran velocidad porque en muchas barracas se guardan las botellas de gasoil que los habitantes de Camp-Zaïre re-venden por las calles de la ciudad.
Los niños de la Escuela de la Paz se han salvado, y la Comunidad ha corrido a ofrecer ayuda, sobretodo con agua y víveres para aquellas familias que se han quedado sin nada. Las condiciones de vida, precarias en los barrios pobres de la ciudad, se han agravado como consecuencia del crecimiento descontrolado de más barracas y asentamientos improvisados por población que emigró del campo a la ciudad.
Crecen las periferias de barracas y las condiciones de vida son muy difíciles en la ciudad congolesa