¿Quién son los cristianos de Oriente? El libro “Un monaco in ostaggio” da una respuesta a la pregunta a partir del testimonio personal del padre Jacques Mourad, prisionero de los yihadistas en Siria durante 4 meses y 20 días. Junto a Andrea Riccardi, habló en la presentación de la edición italiana del libro en la Sala Benedetto XIII, en San Gallicano, en Roma..
De su discurso emergió la idea de que una convivencia es posible entre musulmanes y cristianos, diferentes entre ellos, entre mundos que en su interior albergan muchas almas distintas. Mourad describió esta visión que coincide con la que su amigo Paolo Dall’Oglio recreó en una comunidad cristiana en el monasterio del Mar Musa, no muy lejana a la del Mar Elian, en la que el mismo padre Jacques estuvo. El público recordó con conmoción Paolo Dall’Oglio, raptado en 2013, y su compromiso por abatir todos los muros de división con el Islam. Junto al periodista Amaury Guillem, en el libro se habla también de los jóvenes yihadistas, pero también de musulmanes que han dado su vida por liberar cristianos del control del Estado Islámico.
El encuentro con personas de creencias diversas es vivido con el don de la oración, que el padre Jacques descubre con mas fuerza durante su encarcelamiento duro y doloroso. Un don ha sido también el rechazo a la violencia y las armas, que salva la vida. “No liberareis Qaryatayn con las armas” era su grito: de un pueblo en el desierto veía la posibilidad de hacer un oasis, venciendo así con el bien y con la paz..
Con estas palabras y con los ojos vueltos al documento sulla fratellanza (documento sobre la fraternidad), su testimonio da un mensaje a los cristianos de Europa, unidos en la fe, en el reto del diálogo y ligados a esta vida con los corredores humanitarios, una respusta concreta que padre Jacques nombró y también sostiene.
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