74 años después de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, el Día de Conmemoración en Memoria - de las Víctimas del Holocausto –que se celebra el domingo– no es una conmemoración ritual, sino que pide que instituciones y ciudadanos estén más atentos a la pervivencia de prejuicios antisemitas y racistas, a la difusión de eslóganes y actitudes intolerantes en el espacio público, acompañados de discriminación y exclusión social de las minorías y de quienes son distintso, y al crecimiento, sobre todo entre los jóvenes, de movimientos nacionalistas, aislacionistas y xenófobos en varios países europeos, como Italia.
La reflexión sobre la Shoá, resultado de décadas de antisemitismo y predicación del odio racial, fue determinante para la paz y la reconciliación en Europa tras la II Guerra Mundial. Pero el recuerdo del abismo de Auschwitz es ahora una advertencia ineludible para el futuro de nuestro continente, especialmente importante precisamente en el momento en el que va desapareciendo la generación de los supervivientes y de los testigos de la Shoá y mientras, como demuestra un sondeo de Eurobarómetro realizado en todos los países de la UE, el antisemitismo está aumentando, sobre todo en Internet.
Por eso, además de impulsar iniciativas culturales a varios niveles y celebrar en todas las Comunidades de Sant’Egidio el Día de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, los "Jóvenes por la Paz", movimiento de estudiantes de secundaria y universitarios presente en 16 países europeos, desde Portugal hasta Rusia, anuncian estos días una peregrinación a Auschwitz, que se celebrará del 19 al 21 de julio.
En julio los "Jóvenes por la Paz" de 16 países europeos irán en peregrinación a Auschwitz