Las Escuelas de la Paz de Sant’Egidio de El Salvador han dedicado recientemente una jornada a la defensa del medio ambiente para los más jóvenes. En particular, las de las zonas de La Paz de Chanmico, el Bambular, San José y Santa Tecla, todos ellos lugares de la periferia salvadoreña donde hace más de 30 años que se lleva a cabo el trabajo con los niños desfavorecidos, intentan devolverles una vida digna salvándoles de la criminalidad organizada.
250 niños y jóvenes se citaron con el mismo sueño: un planeta más limpio.
Hicieron muchas actividades, desde desfiles de moda donde los vestidos estaban hechos totalmente con material reciclado, con tapones de botellas, periódicos y bolsas de plástico, hasta obras de teatro donde aprendieron la importancia de reciclar, reducir el volumen de desechos y reutilizar los materiales. También presentaron proyectos hechos por los niños, como la recogida selectiva de desechos, la fabricación de cuadernos con materiales reciclados o decoraciones con pajitas de plástico.
En un país como El Salvador, donde las calles están llenas de basura, donde los ríos se utilizan como vertederos, donde no se respeta el medio ambiente, estas actividades ayudan a entender la importancia de protegerlo y sin duda los gestos de estos niños pueden marcar la diferencia.
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