Esta es una historia de esperanza: G. llegó a Roma hace un año y medio gracias a uno de los primeros corredores humanitarios organizados por la Comunidad de Sant’Egidio y la CEI provenientes del Cuerno de África.
J., por su parte, acaba de llegar hoy. Son hermanos y... hace 10 años que no se veían. Esta reunificación ha sido posible gracias a los corredores humanitarios. Es uno de los muchos milagros que se han producido, una familia que se ha podido reunir.