Un arco iris de colores y "humano", formado por niños de la School of Peace de Sant’Egidio, celebró el inicio del segundo trimestre escolar en el campo de refugiados de Nyumanzi, en el norte de Uganda, una zona del mundo que acoge a casi un millón de refugiados.
En la escuela, que abrió el 2014, estudian gratuitamente unos 1000 niños. La mayoría son refugiados de Sudán del Sur, pero también hay un pequeño grupo de ugandeses de la zona rural cercana al campo de refugiados.
La inauguración coincidió con la visita de una delegación de la Cooperación Italiana, con la que la Comunidad ha llevado a cabo un proyecto de defensa e inclusión de menores en Sudán del Sur.
Gracias a este proyecto la escuela ha podido construir nuevos servicios higiénicos, un sistema de captación de agua de lluvia, un campo de deportes, paneles solares y un "huerto escolar" cuyos productos se destinan a la alimentación de las alumnos y de sus familias. La delegación de la AICS expresó su satisfacción por la Escuela y su voluntad de continuar la colaboración con nuevos proyectos.
El huerto escolar está dentro del recinto de la escuela: produce hortalizas de muy buena calidad y se riega gracias al agua de lluvia que se guarda en los depósitos de la escuela (véase la foto en la galería). Entre los principales productos está el gombo (verdura que se utiliza también en la cocina mediterránea –albanesa, griega, turca y egipcia– conocido como bāmiyā), que tiene muy buenas cualidades nutricionales, es rico en fibra y en compuestos antioxidantes. En las fotos de ve nuestro huerto y parientes de los alumnos que cultivan la tierra que tenemos.
Agricultura y desarrollo sostenible en la escuela de Sant’Egidio