"Haciendo memoria buscamos un futuro de paz". Fueron palabras del obispo de Pécs, György Udvardy, en la marcha organizado cada año por la Comunidad de Sant’Egidio y la comunidad judía de Pécs para recordar aquel terrible 11 de mayo de 1944, cuando más de 2400 judíos de Pécs fueron recluidos en el gueto de la ciudad, y luego, el 4 de julio, llevados a morir al campo de concentración de Auschwitz.
Más de 7000 personas de la región fueron deportadas y asesinadas. Solo volvieron 100.
Este año, una vez más, la Comunidad, junto a muchos amigos, entre los que estaban los gitanos del pueblo de Gilvánfalva, hicieron una marcha por las calles de Pécs hasta la sinagoga. Participaron también representantes del gobierno y de la oposición, 3 miembros del nuevo parlamento, el obispo, el alcalde y el rabino jefe de Pécs.