En la facultad de medicina de la Universidad de Blantyre (Malaui) se ha celebrado la Primera Jornada Nacional de las Comunidades de Sant'Egidio de las universidades del país. Son muchos, los universitarios que, en todo Malaui, participan en la vida y en las actividades de Sant'Egidio: van a visitar a los ancianos que viven cerca de sus campus y organizan colectas para ayudar a los presos de las cárceles. Como pasó recientemente en la gran cárcel de Makande, cerca de Tchoda, donde se ha celebrado un almuerzo organizado por la Comunidad de la facultad de Ciencias y Comunicaciones para 336 prisioneros (véase foto).
Han participado en la Jornada unos 500 jóvenes de varias universidades para reflexionar, a la luz del "espíritu de Asís", sobre el papel de los estudiantes universitarios en la construcción de una cultura de la convivencia y de la atención a los más pobres. Jane Gondwe, coordinadora del Centro DREAM de Blantyre habló de la historia del programa DREAM en Malaui recordando "el sueño de hacer crecer a una generación libre del peso del sida" y la gran "oportunidad que tienen todos, en el mundo globalizado, de hacer algo para la resurrección de África".
Keegan Mwanguku, de la Comunidad de Sant'Egidio de Blantyre, presentó los 30 años del "Espíritu de Asís", recorriendo los momentos más destacados de un camino que llevó a la histórica firma de los Acuerdos de Paz en Mozambique y a la presencia del papa Francisco en Asís para celebrar el 30 aniversario de la Oración por la Paz.
El padre Ernest Kafunsa, párroco en Blantyre, invitó a los jóvenes presentes a no dejarse arrastrar por el "mito del éxito a toda costa" y a mirar a su alrededor para descubrir el grito de ayuda que lanzan muchos ancianos, niños y presos en aquel país "pequeño, pero que creemos conocer y que, por el contrario, nos pasa inadvertido porque no sabemos pararnos". Terminó el encuentro el profesor Denis Mwaunngulu, juez del Tribunal Superior de Malaui, que habló de la necesidad que tiene Malaui y toda África de hacer que crezca una sociedad civil que encarne y haga realidad los valores de la honestidad y de la dedicación desinteresada por el bien público. El magistrado recordó la figura bíblica de José que, "aun no siendo egipcio encontró en Egipto un papel público, y se convirtió en un buen líder porque era una persona espiritual y profunda". La conferencia terminó con la invitación a organizar en todas las facultades momentos de oración por la paz abiertos a todos los estudiantes.