Tras algunos días que habían pasado aislados a causa de los incendios que han afectado via Pontina, finalmente los niños en edad escolar del campo de gitanos de Castel Romano, el más grande de la región del Lacio, donde viven cientos de familias, han podido empezar la Escuela veraniega de la Paz con sus amigos de la Comunidad de Sant'Egidio.
Esta semana el primer grupo ha llegado a Rocca di Papa donde, durante todo el verano, la Comunidad hará unas estancias diarias con actividades didácticas, que llevará un grupo de voluntarios: hay jóvenes, universitarios y también maestros y profesionales que han decidido dedicar su verano a hacer que los pequeños gitanos vivan una especie de "summer school.
La iniciativa nació con un doble objetivo: ante todo, romper el aislamiento humano y social del campo de gitanos fomentando una experiencia de integración y, al mismo tiempo, ayudar al aprendizaje escolar de los niños que durante el año han tenido problemas para asistir a la escuela con regularidad.
La escolarización de los niños gitanos es un factor clave para garantizar su integración y por eso hace algunos meses la Comunidad de Sant'Egidio intensificó su trabajo para favorecer la presencia regular a la escuela de los niños de Castel Romano. (Ve a la noticia del 14/03/2016)
De ese modo unos 80 niños que habían abandonado la escuela han vuelto a ir al colegio regularmente.
Un resultado positivo que hay que consolidar. Y el verano puede ser un tiempo propicio y oportuno para hacerlo.
La Escuela veraniega de la Paz, que ha contado con el apoyo de la fundación Migrantes y del Miur, consta de cinco clases que tienen nombres de colores del arco iris
Los niños pasan juntos todo el día, entre momentos de estudio y juegos en común. Están juntos con alegría y aprenden muchas cosas, que podrán dar fruto el próximo curso escolar.