En Pécs, en la iglesia de Irgalmasok, que significa "misericordia", se ha celebrado la liturgia en recuerdo de las personas sin hogar que han perdido la vida en la calle. Junto a los jóvenes de la Comunidad y a los niños, había unas 80 personas sin hogar. Tras la liturgia, han comido juntos, renovando así la alegría de la comida de Navidad.
Ha sido emocionante –y dramático– escuchar la lista de 130 nombres de pobres que en los últimos años han muerto en la calle, a causa del frío del invierno húngaro. Es un recuerdo que se convierte en invocación por una ciudad más humana.