Este mes de marzo la Comunidad de Sant'Egidio de Lima ha abierto un espacio para los sintecho de la ciudad. Cada sábado por la mañana se ofrece un desayuno abundante, bocadillos, leche y café. Como es tradición de la Comunidad, el desayuno se toma sentándose uno junto al otro, como se hacía antes en familia los días de fiesta. Así se escuchan muchas historias de vida difícil y hablar de ellas es ya un primer consuelo. Por ejemplo, hemos conocido a Mari, una señora de 58 años que se quedó sola y vive en la calle. Non daba crédito a sus oídos cuando recibió la invitación. Nos abrazó sonriente porque finalmente alguien se acordaba de ella.
John, en cambio, es un joven que vive en la calle y sobrevive hurgando en las basuras en busca de algo que reciclar. No sabe ni siquiera cuántos años tiene, no tiene documentos, recuerda que proviene del campo, donde al menos podía vivir de lo que le daba la tierra. Ahora queremos ayudar a John a cambiar su vida. El primer paso es recuperar el certificado de nacimiento, encontrar a su familia y ayudarle a encontrar un trabajo para que pueda salir de la calle.