El gobierno etíope, a través de la ARRA (Administration for Refugee & Returnee Affairs) y la ACNUR, entregó ayer la credencial de reconocimiento a la Comunidad de Sant'Egidio, a Cáritas, a la Embajada italiana en Etiopía y a la Fundación Gandhi de Alganesh por "la incalculable aportación realizada al encontrar soluciones estables y permanentes para 500 refugiados eritreos, sursudaneses y somalíes en situación de vulnerabilidad".
El proyecto ha permitido que hasta el momento 500 refugiados del Cuerno de África lleguen a Italia de manera segura y que todos, 200 niños incluidos, empiecen un itinerario de integración gracias a la participación generosa de una gran parte de la sociedad civil de todo el país. A finales de enero está prevista la llegada al aeropuerto romano de Fiumicino del último contingente de refugiados de Etiopía, con el que se cerrará el primer corredor humanitario de África que ha puesto en marcha la Comunidad de Sant'Egidio junto con la CEI (que actúa a través de Cáritas italiana y la Fundación Migrantes).