Recientemente la Comunidad de Sant’Egidio de Olomouc (República Checa) ha inaugurado una casa para siete amigos que vivían en la calle. Este invierno, que vuelve a tener constantemente temperaturas bajo cero, el frío intenso ha provocado la muerte de mucha gente en el país. Gracias, entre otros, a la ayuda de los padres capuchinos, los amigos sin hogar disponen de un apartamento con calefacción para dormir, cenar y desayunar.
Desde Chequia explican: "Se creó rápidamente un clima familiar en el que compartían alegrías y preocupaciones del día a día, comían, cantaban y jugaban. Celebramos juntos, como una única familia, la Nochebuena y la Nochevieja. El señor Zdeněk recibió como regalo una nueva silla de ruedas, que le permitirá moverse por la ciudad. Esperamos poder acoger a algún otro amigo en el futuro.
No es solo un lugar para pasar la noche, sino una familia con la que poder volver a vivir en el tejido de la ciudad. Junto con nuestros amigos pobres queremos luchar contra la indiferencia y decir a nuestra ciudad que vivir juntos es posible".