En Blantyre (Malaui), cientos de niños y jóvenes de la calle pueblan el mercado y las calles del centro. La ciudad es una casa donde les tratan como invitados no deseados, son mal vistos, les alejan y les echan.
La House of Friendship, casa de la Comunidad de Sant’Egidio situada en el centro de la ciudad, los acoge cada semana y les permite ducharse, comer una comida caliente, disfrutar de un lugar seguro donde descansar tranquilamente y recibir mucha amistad. Estas semanas en la Casa de la Amistad los niños de la calle han conocido a muchos jóvenes europeos que han decidido vivir un verano de solidaridad en Malaui.
Un domingo, junto a los jóvenes de Blantyre, Génova y Pavía, 80 niños y jóvenes de la calle se han ido de excursión.
El destino final para los más pequeños fue un precioso parque con hinchables y trenecitos, situado en pleno centro pero totalmente inaccesible para ellos. El entusiasmo de los «Blantyre children» (como prefieren que les llamen) atrajo y contagió también a las demás familias presentes: niños muy distintos entre ellos se mezclaron y compartieron la alegría de jugar juntos en un lugar tan hermoso.
Los mayores, por su parte, salieron de la ciudad para visitar un parque con muchas especies de animales y un parque de juegos. Emocionados, entre jirafas, zebras y antílopes, los niños hicieron un montón de preguntas a los guías y a los amigos mayores que los acompañaban. Luego pasaron el resto del día jugando. Incluso los niños más grandes, que la vida de la calle ha transformado rápidamente en adultos, volvieron a ser niños.