En el viaje de retorno de Irlanda, el papa Francisco, para explicar qué propone la Iglesia para resolver el caso de los migrantes del barco Diciotti, recordó su experiencia con los refugiados que llevó desde Lesbos hasta Roma con la Comunidad de San'Egidio.
Entre otras cosas, el Papa dijo: «Tuve una experiencia gratificante cuando fui a la universidad Roma 3». Entre los estudiantes que querían hacerle preguntas, el Papa reconoció a una joven: «esta cara la conozco. Era una de los 13 que traje conmigo desde Lesbos. Aquella joven estaba allí porque Sant’Egidio el día después de llegar le dijo: “Ve a estudiar”, y la integró a nivel universitario. Este es el trabajo que hay que hacer con los migrantes –dijo el Papa para terminar–: abrir el corazón a todos, sufrir, la integración como condición para acoger y luego la prudencia de los gobernantes».
Escucha las palabras del Papa (desde el minuto 17.40)