Ayer por la tarde, en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, aterrizaron las primeras cinco familias de refugiados sirios que han llegado a Francia con los corredores humanitarios. «Por primera vez en 7 años me siento seguro», dijo emocionado Nasser, que huyó de Homs junto a su esposa y sus hijos, entre los que hay una niña que va en silla de ruedas.
Para él y su familia hoy empieza una nueva vida en Pau, una pequeña ciudad francesa próxima a Lourdes.
Los corredores humanitarios en Francia son el fruto de un protocolo de acuerdo suscrito el 14 de marzo de 2017 por el Gobierno francés y las 5 organizaciones impulsoras: la Comunidad de Sant’Egidio, la Federación protestante de Francia, la Conferencia episcopal francesa, Entraide Protestante y Secours Catholique.
El acuerdo prevé que hasta finales de 2018 lleguen 500 refugiados que serán acogidos en casas y centros de las asociaciones impulsoras y de particulares, para entrar posteriormente en un itinerario de integración.
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