Jerry Essan Masslo nace en Umtata (Sudáfrica), en uno de los bantustanes asignados a los negros. Hijo de campesinos, se casa joven y tiene tres hijos. El padre de Jerry es asesinado durante una manifestación. También pierde la vida uno de los hijos de Jerry, de solo 7 años. Desde aquel momento empieza su huida: primero en barco con su hermano y luego él solo. Llega a Nigeria, donde compra un billete de avión vendiendo su reloj y un brazalete de oro que tenía.
El 2 de marzo de 1988 Jerry llega a Roma. Pide asilo, pero en aquella época Italia reconoce el estatus de refugiado solo a las personas provenientes de Europa del Este. Recibe, pues, una respuesta negativa. Jerry queda retenido durante 4 semanas en el aeropuerto. Amnistía Internacional y la ACNUR empiezan unas largas negociaciones con el Ministerio del Interior. Como resultado, Jerry recibe el permiso para entrar en Italia. Será reconocido como refugiado por las Naciones Unidas, y no por Italia. Amnistía Internacional se pone en contacto con la Comunidad de Sant’Egidio para pedir acogida para aquel refugiado.
De ese modo, el 3 de mayo de 1988 Jerry fue uno de los primeros huéspedes de la Tienda de Abrahán, la primera casa de acogida de la Comunidad en Roma. La casa da acogida a todos, sin distinción de etnia o de religión. Por primera vez Jerry experimenta una situación contraria al apartheid. Se sorprende de poder comer sentado junto a los blancos. Con su franqueza se gana el corazón de muchos. Jerry es muy apreciado por los inmigrantes. Toca la guitarra y con la música hace que personas muy distintas entre sí se sientan unidas.
Jerry va a la Escuela de lengua italiana y al comedor de la Comunidad de Sant’Egidio. Asiste a la Iglesia bautista y es un hombre muy religioso. Durante el tiempo que había estado en el aeropuerto, había pedido una Biblia. Hojeándola, se ve que Jerry la había meditado: algunos pasajes están subrayados. Jerry también vivió la alegría de conocer al arzobispo Desmond Tutu, que el 26 de mayo de 1988 visita la Tienda de Abrahán.
El verano de 1989 va con sus amigos a Villa Literno para trabajar recogiendo tomates. Fui a verle. Se alegró mucho. Me impresionó la desolación de Villa Literno. Me pareció que en aquel pueblo la vida era difícil para todos, sobre todo entre los trabajadores africanos que, al no sentirse aceptados, se escondían.
La noche del 24 de agosto, en la casucha abandonada donde vivían, Jerry y sus amigos son agredidos por jóvenes del lugar para robarles el poco dinero que tenían. Jerry se niega y los agresores le disparan y le dan muerte. Su muerte conmociona a Italia. Por primera vez se la RAI retransmite el funeral de un negro: asisten a las exequias el vicepresidente del Consejo de Ministros y otras autoridades. Las asociaciones y los sindicatos se movilizan. En octubre de 1989 se lleva a cabo en Roma la primera gran manifestación antirracista en la que participan más de 150.000 personas. En noviembre de 1989 Andrea Riccardi escribe: "El debate sobre las personas del tercer mundo en nuestro país avanza hacia soluciones de vez en cuando rápidas. Paradójicamente, el asesinato de Jerry Esslan Masslo ha seguido dicho camino".
La muerte de Jerry dio lugar a la ley Martelli, con la que se eliminó la cláusula geográfica: desde aquel momento en Italia pudieron pedir asilo personas provenientes de cualquier país del mundo. Al mismo tiempo, se regularizaron los trabajadores extranjeros ya presentes, lo que hizo salir de la clandestinidad a unos 220.000 inmigrantes, casi todos africanos. En Italia surgieron varias asociaciones con el nombre de Jerry Masslo. En septiembre de 1989 se inauguró en Nápoles la Escuela de lengua y cultura italianas de la Comunidad de Sant’Egidio.
Recuerdo de Jerry Essan Masslo de Daniela Pompei