Se estima que en el mundo aproximadamente unos 250 millones de menores (de los 5 a los 14 años) trabajan; la mitad de ellos se encuentra en Asia. Asia, en efecto, es el continente donde el fenómeno del trabajo infantil está más difundido y dónde sobreviven formas de trabajo forzado y verdadera esclavitud infantil. Menores de 8 o 9 años son dados en prenda, a cambio de pequeños préstamos, a los propietarios de las fábricas por cigarrillos y a los de los telares dónde trabajan hasta veinte horas al día.
Se calcula que en India y en Indonesia los menores activos económicamente estén alrededor del 25% y el horario laboral permitido es de doce a quince horas diarias. Imposible dar datos y cifras ciertas de dicha situación.
Las escuelas de la paz en Asia luchan en particular contra el abandono escolar y el pronto acceso de los niños al trabajo. Es evidente que el trabajo de las escuelas de la paz de Sant'Egidio en Asia operan una profunda transformación de las condiciones de vida de los menores y de la mentalidad colectiva, tan arraigada en los principios productivos.
En Indonesia las escuelas de la paz también se caracterizan por su carácter multiétnico e interreligioso. Jóvenes chinos cristianos, en general más acomodados, ayudan a estudiar a niños indonesios de religión musulmana, cooperando en la construcción de la amistad entre cristianos y musulmanes y colaborando, de manera muy concreta, en la edificación de una sociedad pacífica sin odios religiosos o étnicos.