El número de desplazados internos (PDI) está creciendo en Nigeria: más de 3,5 millones de personas (las estimaciones se remontan a noviembre de 2021) se ven obligadas a huir de sus hogares debido a conflictos, violencia o desastres naturales. Todavía se encuentran dentro de las fronteras de su nación, pero viven en campos de refugiados, a menudo en condiciones de extrema pobreza.
Actualmente, Nigeria cuenta con alrededor de 288 campos para desplazados internos y Abuja, la capital, acoge 5 de ellos. En uno de ellos, el campo de Kuchingoro, la Comunidad de Sant'Egidio abrió hace unos 10 años una Escuela de la Paz para satisfacer las principales necesidades de las personas desplazadas.
Uno de los problemas emergentes es el deterioro de las condiciones de salud de adultos y niños. La incidencia de enfermedades transmisibles -como la malaria- está aumentando, al igual que las infecciones debidas a heridas sin tratamiento adecuado, las deficiencias nutricionales, especialmente en los niños, y los problemas de salud mental. Las mujeres embarazadas no tienen derecho a ningún tipo de asistencia.
Por este motivo, la Comunidad de Sant'Egidio ha creado un "campamento médico" con la presencia de médicos, enfermeros y farmacéuticos dotados de medicamentos y equipamiento adecuado. Fue un evento excepcional y muchos vinieron a ser visitados y tratados. Se han encontrado numerosos casos de malaria, tifus, úlceras e infecciones fúngicas. Los niños recibieron medicamentos antiparasitarios y vitaminas para fortalecer su sistema inmunológico. A todos se les proporcionó los medicamentos necesarios para tratar las enfermedades encontradas. La intervención llegó a más de 450 personas.