En Bogotá, el recuerdo de Modesta Valenti, junto con el de Calidoso y muchos amigos sin techo que mueren de forma anónima, se hace más fuerte cada año. Han pasado diez años des del cruel asesinato de Marco Tulio Sevillano, un hombre sin techo y amigo de la Comunitat, conocido como Calidoso. Desde entonces, la Comunidad de Sant'Egidio de Bogotá le recuerda con una liturgia que cada año cobra mayor importancia en la ciudad.
Este año, la celebración ha estado presidida por el nuevo obispo auxiliar mosén Edwin Vanegas, en la iglesia de la Inmaculada Concepción, donde la comunidad de Bogotá se reúne cada viernes para orar. Esta parroquia, situada en un barrio acomodado de la ciudad, abrió las puertas a esta celebración que mostró la realidad de muchos que también deambulan a diario por esta zona de la ciudad, pero que, en muchas ocasiones, son invisibles.
La celebración de la liturgia fue seguida de una bienvenida a los amigos de la comunidad que recibieron el cariñoso saludo del obispo, una comida y un obsequio. Entre ellos estaban personas sin techo, ancianos, miembros de minorías indígenas y muchos niños.