El 9 de mayo se celebró en Nairobi el acto inaugural del nuevo proceso de negociaciones para Sudán del Sur titulado Tumaini, “esperanza” en swahili.
Estaban presentes muchos jefes de Estado y de gobierno, como los presidentes de la República de Kenia, de Sudán del Sur, de la República Centroafricana, de Malaui, de Namibia, de Zambia, el presidente de la Comisión de la Unión Africana y numerosos representantes de la comunidad internacional. También había representantes de los grupos rebeldes sursudaneses.
Sant’Egidio, co-mediadora del proceso, abrió la ceremonia con la intervención de su secretario general Paolo Impagliazzo, quien recordó que “La paz siempre es posible: lo ha sido en Mozambique y en muchos otros países. Debemos construirla a partir de la antigua sabiduría de la Iglesia: 'buscar lo que une y dejar a un lado lo que divide'. Este no es un concepto ingenuo sino el espíritu para superar las divisiones y construir un futuro de paz para las generaciones futuras”.
El trabajo que ha llevado a cabo la Comunidad provocó muchas palabras de reconocimiento. El mismo presidente keniano, William Ruto, dio las gracias a Sant’Egidio por haber mantenido viva la esperanza de paz en estos años difíciles.
Sant’Egidio renueva su voluntad de seguir trabajando con el gobierno keniano para alcanzar una paz definitiva y justa para Sudán del Sur.