Al grito de “¡Viva Italia!”, 97 refugiados eritreos y somalíes llegaron esta mañana al aeropuerto romano Leonardo da Vinci de Fiumicino con un vuelo proveniente de Adís Abeba gracias a los corredores humanitarios impulsados por la Comunidad de Sant’Egidio y la Conferencia Episcopal Italiana en colaboración con los ministerios italianos del Interior y de Exteriores. Entraron a la sala de la terminal 5 que habían puesto a disposición para ellos los aeropuertos de Roma, que se ocuparon de la logística y la organización.
Les dio la bienvenida el presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo, el embajador Pierfrancesco Sacco, en representación del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional, y, en representación del Ministerio del Interior, la viceprefecta Carla Di Quattro. “Sed bienvenidos a un país de paz, donde empezaréis una nueva vida. A partir de ahora, la paz será vuestra casa”, dijo Marco Impagliazzo. “Este es un corredor humanitario de paz porque da paz. Pero también es un corredor de mamás con niños”, añadió el presidente de Sant’Egidio, que dio las gracias a las familias italianas y de refugiados que ya están integradas en Italia, y que ayudarán a acoger e integrar a los recién llegados.
“La de hoy no solo es una fiesta de bienvenida y de integración sino también una fiesta de la diplomacia”. Así lo dijo el embajador Pierfrancesco Sacco en representación del Ministerio de Exteriores. “La diplomacia italiana, el Ministerio de Exteriores, la embajada y los consulados ―dijo también― están al servicio de Italia en el sentido que están al servicio del país como actor y promotor de paz, de desarrollo sostenible y de solidaridad”. Por su parte, la viceprefecta Carla Di Quattro, en representación del Ministerio del Interior, dijo que “para el gobierno italiano es muy importante un acto como el de hoy y, por tanto, que lleguen de manera legal y segura tantas personas de otro país que serán acogidas gracias a la Comunidad de SantEgidio”. (ANSA)
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