“¡Que callen las armas! ¡Que sea escuchado el grito de paz de los pueblos, de la gente, de los niños! Hermanos y hermanas ―dijo el pontífice―, la guerra no resuelve ningún problema, solo siembra muerte y destrucción, aumenta el odio y multiplica la venganza. La guerra borra el futuro. Exhorto a los creyentes a estar de una sola parte en este conflicto: la de la paz; pero no con palabras, sino con la oración, con la dedicación total!.
La Comunidad de Sant’Egidio, en todo el mundo, se une a la jornada de ayuno y oración convocada por el papa Francisco para el 27 de octubre, en el aniversario de la histórica oración por la paz entre las religiones mundiales.
En todas las comunidades la oración estará dedicada a la invocación por la paz.