Han pasado diez años desde aquel terrible 3 de octubre de 2013, cuando 368 personas, mayoritariamente mujeres y niños eritreos, perdieron la vida en un naufragio en alta mar ante las costas de Lampedusa. Es una tragedia que ha continuado a lo largo de estos años, con miles de muertos y desaparecidos, a los que la Comunidad de Sant'Egidio, junto a muchos migrantes y refugiados, recordará con una oración en la basílica de Santa María de Trastevere, mañana 3 de octubre a las 20h.
En este Día de recuerdo y de acogida, hacemos nuevamente un llamamiento a Europa para que ayude a Italia en las operaciones de salvamiento en el mar, única manera de evitar nuevas tragedias de la inmigración, y recordamos que existen alternativas a los traficantes de personas, como los corredores humanitarios, implementados por Sant'Egidio junto a otras asociaciones en colaboración con los ministerios del Interior y de Exteriores, en Italia y también en Francia y Bélgica. Hasta el momento han permitido que llegaran a Europa de manera segura –para quien llega y para quien acoge– más de 6500 personas.
Siguiendo este modelo, que fomenta la integración, es urgente desarrollar otras vías legales de entrada por motivos laborales, que serían una respuesta a la crónica falta de trabajadores en varios sectores, a causa de la disminución demográfica.