En los últimos años en Cuba se ha producido una tendencia al envejecimiento demográfico.
Por una parte, las conquistas de la medicina que han hecho de Cuba un país con una alta esperanza de vida, entre las más altas de América Latina, y por otra, el alto índice de emigración, que se lleva de cuba la franja de edad de los adultos jóvenes, han convertido a Cuba en un país que vive una verdadera "emergencia de ancianidad".
La Comunidad de Sant’Egidio es solidaria con los ancianos desde hace mucho tiempo.
En Cuba cientos de ancianos forman parte del movimiento "¡Viva los ancianos!" y ayudan, de la mano de la Comunidad, a las franjas de población más frágiles. En particular, en Cuba los ancianos son un pilar que sostiene la sociedad, se ocupan de los más pequeños, hacen cola durante horas para recibir alimentos y sobre todo son depositarios de una antigua sabiduría asociada al "arte de apañárselas", porque vivieron las grandes crisis del pasado. Son los que "se quedan", luchan y ponen de manifiesto un recurso de fe, que les permite afrontar con valentía y también con alegría los problemas.
En Cuba cientos de ancianos forman parte del movimiento "¡Viva los ancianos!" y ayudan, de la mano de la Comunidad, a las franjas de población más frágiles. En particular, en Cuba los ancianos son un pilar que sostiene la sociedad, se ocupan de los más pequeños, hacen cola durante horas para recibir alimentos y sobre todo son depositarios de una antigua sabiduría asociada al "arte de apañárselas", porque vivieron las grandes crisis del pasado. Son los que "se quedan", luchan y ponen de manifiesto un recurso de fe, que les permite afrontar con valentía y también con alegría los problemas.
Este mes de julio de 2023, en Santiago de Cuba se ha llevado a cabo el congreso del movimiento "¡Viva los ancianos!", que ha pasado por los teatros más importantes de la ciudad y ha contado con la participación de unos 200 ancianos.
Ha sido un momento importante para valorar juntos los buenos frutos que ha generado la alianza de Sant'Egidio con los ancianos:
- La colaboración en ayudar a los más frágiles (personas sin hogar y ancianos institucionalizados).
- La relación con jóvenes y adolescentes que encuentran en la amistad con los ancianos un motivo de entusiasmo y de visión de futuro.
- Ahondar en una vida de fe y hacer crecer una cultura asociada a los temas que propone la Comunidad (ecumenismo y diálogo interreligioso, estudiar las Escrituras).
- Recuperar las capacidades para ayudar a una "economía plateada", es decir la posibilidad de una ayuda económica basada en la producción artesanal y la medicina tradicional.