Antibióticos, medicamentos para el corazón, para la diabetes y para el cólera son algunos de los fármacos que la Comunidad de Sant'Egidio llevó al Líbano durante una misión en el mes de mayo. El país todavía hace frente a una situación crítica: la pandemia de covid-19, la explosión del puerto de Beirut en 2020 y la crisis económica han hecho que la situación del país sea muy inestable. El aumento de los precios hace que sea muy difícil para la población acceder a los servicios sanitarios, incluidos los medicamentos.
Muchas personas van a los centros sanitarios que llevan organizaciones religiosas o asociaciones de voluntarios. Por eso la Comunidad de Sant’Egidio, gracias a un donativo de Alemania, entregó medicamentos y fármacos a algunos dispensarios de Beirut, especialmente del barrio de Bourj Hammoud y Quarantina, que se vieron gravemente afectados por la explosión del puerto. Los medicamentos llegarán también a algunas zonas del norte del país, a Qobayat y a Tal Abbas, donde el acceso a los servicios médicos es limitado.
Es una iniciativa que se inscribe en un trabajo prolongado de Sant’Egidio en el Líbano, con especial atención a la población, a los refugiados, a las comunidades cristianas del país, y que tiene en cuenta la gravísima crisis que está atravesando.
