Los corredores humanitarios son un instrumento de entrada legal en Europa que se ofrece a las personas vulnerables, que huyen de la guerra, la persecución, el hambre. Sobre todo, salvan a las familias con niños, a las personas con discapacidad, a las mujeres solas, a los ancianos, a los enfermos. Representan una gran esperanza a pesar de la desproporción numérica entre los beneficiados y los que languidecen en largos éxodos entre mares, montañas y desiertos. No son un pase para todos, pero dado que la debilidad y el sufrimiento son la realidad de casi todos los refugiados y migrantes, los corredores tienen un significado universal. Impulsados por la sociedad civil con el apoyo del Estado, los corredores alejan a los desarraigados de los traficantes de rutas ilegales, de las barcas improvisadas de las travesías del Mediterráneo, de la violencia de las rutas balcánicas, de los abusos de los países, de la ruinosas repatriaciones forzadas. En la forma probada en Italia, tienen la característica de integrar efectivamente a los beneficiarios en las comunidades locales de llegada, en un proceso de patrocinio y autofinanciamiento centrado en la sociedad civil.
Se puede adquirir en librerías y en las principales tiendas online (Ibs, Amazon, Ediciones San Paolo)
Reseña del libro
"La fuerza de la sociedad civil" es el título del último capítulo de este volumen de Roberto Morozzo della Rocca: una ventana, el observatorio de una nueva forma ideal de relaciones e intercambios a la manera de Oriente y de la Ruta de la seda: los Corredores Humanitarios. Hoy todavía queda camino por recorrer, pero si prevalece el sentido común por parte de una Europa todavía temerosa, los Corredores Humanitarios podrían convertirse, para las generaciones futuras, en una vía para superar la oscuridad de hoy transformando el fenómeno migratorio de un problema a una oportunidad.
Los títulos de los capítulos trazan el itinerario de este camino que puede convertirse en el futuro, incluso en el futuro inmediato, en la vía principal para la construcción de una nueva cultura de la que pueda emerger una civilización que por el momento no sabe cómo abordar el fenómeno de las migraciones para verlo como una oportunidad. Por el contrario, parece considerar un problema todo lo que viene de fuera: "Europa construye un muro", "Los muertos en el mar", "Derechos incobrables", "Corazón mediterráneo", " Corredores antes de los corredores “….”. El volumen es un atlas geográfico que en lugar de mapas dibuja el itinerario de mujeres, hombres, menores en busca de una nueva vida, huyendo de guerras, de violencia, de países que se han vuelto inhabitables: Libia, Líbano, Eritrea, Sudán, Afganistán... Describiendo en detalle los acontecimientos de los Corredores Humanitarios a partir de su nacimiento, Roberto Morozzo della Rocca no escribe una pequeña historia de hoy, sino que escribe la historia de las dos primeras décadas del siglo XXI, identificando en el fenómeno migratorio un signo real del tiempos de las nuevas generaciones.
“Claro – escribe Morozzo della Rocca -, ante la necesidad humanitaria mundial, los corredores expresan una tibia mitigación de una enorme tragedia”. Seis mil ochenta mujeres y hombres salvados ¿qué significarán frente a 102 millones de refugiados en el mundo en 2022? “Sin embargo -responde- son emblemáticos. Inician procesos. Son un signo de cambio en un mundo atravesado por la indiferencia y la resignación. Y encima salvan vidas".
En sus últimas líneas, tras un certero y minucioso análisis del fenómeno, el libro muestra un camino a seguir: “Aunque la tradición política europea es fuertemente estatista, nada impide que los corredores inicien una serie de patrocinios privados para refugiados, refugiadas, personas vulnerables de las zonas de crisis. En realidad, se trata de adopciones temporales, realizadas por particulares, asociaciones, comunidades, sujetas a una garantía de seriedad y responsabilidad, también desde el punto de vista jurídico y económico”. Y Morozzo della Rocca concluye con unas palabras que dejan entrever la realización de un sueño de generaciones enteras que llaman a las puertas de Occidente: ""Morir de esperanza": los corredores humanitarios nacieron para que la esperanza se liberara de la muerte".
Las páginas de este volumen son una herramienta útil para comprender la historia de Europa en las dos primeras décadas del siglo XXI. Es, en definitiva, un libro que empieza a convertirse en un manual para cualquier persona con curiosidad e interés por comprender el mundo del mañana.
