78 años después del Porrajimos y 13 años después del asesinato de Mária Balog, asesinada la noche del 2 al 3 de agosto de 2009 en Kisléta, la Comunidad de Sant'Egidio de Budapest celebró una oración ecuménica en la iglesia de Santa Teresa de Ávila.
Durante la oración se recordó tanto la masacre de los casi 4.000 gitanos en el Zigeunerlager de Auschwitz-Birkenau en la noche del 2 al 3 de agosto de 1944 como una serie de ataques racistas más recientes, llevados a cabo en Hungría entre 2008 y 2009 y que provocaron la muerte de 6 personas, todas de etnia gitana.
La oración estuvo presidida por el Fülöp Kocsis, arzobispo metropolitano de Hajdúdorog (greco-ortodoxo). Asistieron el obispo luterano Péter Gáncs, József Fórizs, pastor de la Iglesia Bautista que acoge a muchos refugiados ucranianos, Sztojka Szabina, párroco de la Iglesia Presbiteriana Escocesa, el rabino principal Zoltán Radnóti con otros sacerdotes y numerosos fieles, incluidos muchos niños y jóvenes gitanos de Transcarpacia que se refugiaron en Hungría por la guerra de Ucrania.
La hermana de Mária Balog dijo: «Han pasado 13 años desde el asesinato y parece que a estas alturas, en Hungría, estamos empezando a olvidarnos de aquellas muertes. Pero yo les doy las gracias porque todos los años mantienen vivo el recuerdo de las masacres que sufrió mi pueblo».