Sant'Egidio de Kampala (Uganda) lleva varios años visitando a los ancianos que viven en condiciones de pobreza sobre todo en barrios marginales. Los ancianos, a menudo abandonados o marginados, luchan por seguir adelante y, a veces, son víctimas de la violencia. Como en el caso de R., una anciana a la que conocen desde hace mucho tiempo, gran amiga de los jóvenes de la Comunidad, que lamentablemente fue objeto de una agresión y un robo. Desesperada, lo primero que hizo fue llamar a sus amigos de Sant'Egidio, quienes rápidamente la auxiliaron y la acompañaron al hospital para que recibiera los primeros auxilios.
Una vez curada, la visitaban todos los días y se creó una carrera de solidaridad. A partir de este episodio, los jóvenes de la Comunidad reflexionaron sobre el tema de la soledad y la fragilidad de los ancianos y empezaron una campaña por radio y por las redes para recolectar alimentos que se han repartido entre los muchos ancianos que conocen. En particular a los más enfermos que pasaban hambre porque no podían moverse.