El día en que se celebra la unificación alemana, que tuvo lugar el 3 de octubre de 1990, los jóvenes de la Comunidad de Sant'Egidio de Berlín organizaron un acto público junto a los niños de la “Escuela de la Paz” frente a cientos de transeúntes en la céntrica Hermannplatz, en Neukölln, un barrio multiétnico y bullicioso de la capital alemana.
El alcalde de Neukölln, Martin Hikel, habló en el acto y recordó la importancia, más de treinta años después del colapso del Muro de Berlín, de derribar los muros invisibles y reales que aún existen hoy y en su lugar construir puentes. El evento fue animado por la banda de los Jóvenes por la Paz. Entre canciones, juegos y bailes, hubo numerosos testimonios de niños y jóvenes de la Escuela de la Paz, un verdadero laboratorio de convivencia pacífica entre niños de diferentes nacionalidades y religiones, pero también un lugar de integración en la sociedad alemana.
Qamar, un niño de 12 años que huyó de Irak con su familia, dio su testimonio de integración cultural y religiosa en la "Escuela de la Paz". Yassin, un adolescente de origen tunecino, habló sobre su amistad con una anciana alemana que vive en una residencia a la que asiste habitualmente con otros jóvenes de la Comunidad.