Se ahogó en el mar Mediterráneo con catorce años, llevaba las notas del colegio cosidas en un bolsillo, intentaba llegar a Europa a bordo de una barca. Es la historia de un adolescente migrante de Mali. Su historia se remonta al 18 de abril de 2015 y fue una de las casi 1000 personas que perdieron la vida durante el mayor naufragio que se ha producido en el mar Mediterráneo desde la II Guerra Mundial.
En Latronico, en señal de unión con la Comunidad de Sant’Egidio, en 2002 se inauguró un mural que lo representa con las notas cosidas entre la ropa.
En la pequeña ciudad italiana, que otorgó la ciudadanía honoraria a Andrea Riccardi y a Marco Impagliazzo, fundador y presidente de la Comunidad, la obra es un signo estable de la relación de la ciudad con Sant'Egidio en pro de los migrantes y los refugiados con los corredores humanitarios.
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