La Comunidad de Sant’Egidio, junto a todos los que estos días han participado en la lucha por salvar la vida de Lisa Montgomery, expresa su más profundo dolor y su indignación por la cruel decisión de ejecutarla a pesar de la petición de suspender la ejecución para comprobar su estado de grave desequilibrio psíquico.
Se trata de un acto que solo manifiesta un deseo de venganza "legal", que no tiene nada que ver con la justicia, pues esta siempre lucha por la vida.
El horror de esta muerte no cura las heridas provocadas por la violencia, pero sí inyecta dosis de odio y desesperación en una sociedad que necesita sensatez, justicia rehabilitadora, misericordia y perdón.
Esperamos que esta perversa decisión de restaurar las ejecuciones federales se revoque pronto y se abra un tiempo de respeto por la vida después de tanta muerte.
La Comunidad de Sant’Egidio da las gracias a todos los que han luchado con nosotros, que han firmado y difundido la petición para salvar a Lisa, e invita a todo el mundo a reforzar el trabajo por la vida y contra toda forma de pena de muerte.