El confinamiento ha sido muy duro para los ancianos de las residencias en Francia, llamadas “Ehpad”. La estancia en Senlis, cerca de Paris, con la Comunidad de Sant’Egidio ha sido una salida vacacional inesperada para los ancianos que han vivido la soledad y el aislamiento debido a la Covid-19, ya sea en casa o en una residencia.
Una gran necesidad de olvidar meses durísimos. “Han sido exactamente cuatro meses y medio encerrada en mi habitación, sin recibir la visita de nadie”, explica Ginette en los micrófonos de France 2.
En la entrevista emerge la alegría de los ancianos de volver a vivir unas vacaciones verdaderas, como las de hace tiempo. “Cuando estamos solos, ir de vacaciones aún pudiendo pagar el alojamiento, puede resultar igualmente triste”, dice Claude.
Después de un aperitivo en compañía, los paseos y una visita a la abadía del lugar, la iniciativa #santegidiosummer es más que una simple salida vacacional. Es un modo de adentrarse de pleno en la vida, nuevamente.
— CommunautéSantEgidio (@SantEgidioFr) July 25, 2020