Quisiera invitar a los jóvenes a hacer un gesto de ternura con los ancianos, sobre todo los que están más solos, en casa y en residencias, los que hace meses que no ven a sus seres queridos. Queridos jóvenes, ¡cada uno de estos ancianos es vuestro abuelo! ¡No los dejéis solos! Utilizad la fantasía del amor, llamadles por teléfono, haced videollamadas, enviadles mensajes, escuchadles y, cuando sea posible, respetando las normas sanitarias, id también a visitarles. Enviadles un abrazo.
Con estas palabras el papa Francisco recordó la fiesta de los santos Joaquín y Ana, los "abuelos" de Jesús. Y dijo para terminar:
Ellos son vuestras raíces. Un árbol al que le corten las raíces no crece, no da flor ni fruto. Por eso es importante la unión y la conexión con vuestras raíces. Lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado, dice un poeta de mi patria. Por eso os invito a dar un fuerte aplauso a nuestros abuelos, ¡todos!
TEXTO - Ángelus 26 de julio de 2020