En los últimos meses, Mozambique ha sufrido un aumento significativo en el número de "deslocados", es decir, refugiados y personas desplazadas que se instalan en campamentos enormes e improvisados. Muchos de ellos llegaron desde el Cuerno de África y la Región de los Grandes Lagos, atraídos por la relativa estabilidad del país. Recientemente, se han añadido muchos otros “desplazados internos” por varios motivos. Entre ellos, los motivos ambientales (desplazamientos forzados de la propia tierra a causa de los ciclones Idai y Kenneth y las consiguientes inundaciones) o el terrorismo, que ha causado huidas de la zona de Cabo Delgado en el norte del país, donde ya ha habido varios ataques de esta índole que han diseminado el terror y la muerte. Un ejemplo es el sucedido en Mocìmboa da Praia, donde Antonio, un joven de la Comunidad de Sant’Egidio perdio la vida.
Desde entonces, Sant'Egidio está intensificando su presencia y ayuda en estos campos, donde la situación de salud es aún más grave debido a la pandemia de coronavirus.
Prevenir la propagación del virus en estas áreas con alta densidad de población, con dificultad en el suministro de agua y un saneamiento deficiente, es un objetivo primordial.
Por eso Sant'Egidio está multiplicando sus iniciativas: en Mandruzi, un campo de desplazados internos por el ciclón Idai, a 30 km de Beira, donde viven unas dos mil personas, se realizaron cursos sobre cómo prevenir la Covid-19 con la distribución de máscaras, alcohol, gel, jabón y ropa.
Las clases de educación para la salud se imparten en los idiomas locales, el cisena y el cindau, y no en portugués, para asegurarse de que todos entiendan cómo se transmite el virus, cuáles son los síntomas y cómo se previene.
En el campo de Mutua, donde más de 4000 personas quedaron sin hogar a causa del ciclón Idai, la Comunidad distribuyó colchones, con la ayuda de AIDS-Stiftung, y para el beneficio de muchos ancianos.
En estas intervenciones, Sant'Egidio ofrece la experiencia del programa de salud DREAM al servicio de los mozambiqueños.
La Comunidad también hizo un llamamiento a las autoridades y a la población, para invitarlos a recaudar ayudas y para crear conciencia y cultura de hospitalidad.
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